Después de dos semanas en espera recién se animaron a bajar al comedero que armé en el patio, por suerte pude fotografiar al macho y a la hembra de esta especie de tordo para compararlos e ilustrar mejor esta entrada.
Durante el transcurso de la tarde las visitas fueron contínuas, no pasaban mas de cinco minutos sin aves presentes y aproveché la oportunidad ya que como había buena luz y el comedero estaba ocupado, tenían que esperar en el posadero. Las fotos son de ese lugar.
Según la Guía de identificación la hembra es de color gris parduzco en el resto del país y acá en Misiones es de color negro.
El macho se destaca por el brillo violáceo.
Mañana trataré de fotografiar al macho y la hembra juntos, ya que hoy estaba muy disputado el lugar para comer.
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