La última tormenta que azotó la Ciudad de Posadas, entre otras tantas cosas, seguramente más importantes, tumbó el nido de estos tres afortunados pichones de Suirirí real, que fueron rescatados por mi Señora, atendidos por mis hijos y luego devueltos a su árbol, donde se reencontraron con sus progenitores que volvieron a alimentarlos y hoy están ya casi a punto de comenzar a volar!!!! Otra hermosa experiencia compartida en familia.
Valentino y lara luego del rescate.
No transcurrió mucho tiempo desde que volvimos a colocar el nido en el mismo árbol hasta que los padres volvieron nuevamente a alimentar a sus hijos; lo único que hay de diferente es el lugar de la ubicación del nido, tuvimos que colocarlo bastante mas cerca del suelo.
Willy Genesini.