Aves del amor, aves inseparables, cuando la muerte llega para uno el otro no tarda en sucumbir por el dolor de la soledad, dice don Félix Coluccio en su libro "Diccionario folklórico de la flora y fauna de América".
Nuestra poesía gauchesca lo nombra muchas veces, destaco esta mención como "Anunciador del Terreno" como lo describe José Hernandez en el Martín Fierro.
Me encontraba como digo
en aquella soledad
entre tanta oscuridad
cuando el grito del Chajá
me hizo parar las orejas.
Infaltable en la boca del Apepú en Parma.
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