Cuando tuvimos a la vista la totalidad de la primer playa nos sorprendió el hecho de que la misma estaba desierta, no hubo nada para fotografiar así que partimos hacia la segunda playa siguiendo el camino de la costanera para ver que ocurría exactamente lo mismo, la playa estaba desierta, ningún tero real y tampoco observamos la presencia del Pato cutirí, solamente encontramos Chimangos, Caracoleros y Caranchos.
Decidimos regresar hacia Posadas no sin antes realizar una parada para recorrer un poco el monte de la desembocadura del Arroyo, acá si pudimos fotografiar algo, pero no en la cantidad de veces anteriores que estuvimos en este mismo lugar.
Comparto esta foto de una hembra de Reinamora grande bastante confiada que me dejó acercarme unos metros como para poder llenar el cuadro de la foto con ella.
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