Durante la mañana del día Viernes 20 de Marzo pasado le dediqué casi una hora de mi tiempo libre a un solitario Atí que volaba sobre la reserva y se posaba en un tronco seco que sobresalía de la superficie del arroyo a pocos metros de distancia del puente peatonal; como el Atí siempre volvía a la misma percha yo caminaba mientras el volaba y así llegué a acomodarme en el puente con el posadero a 5 metros de distancia del lugar en donde me aposté para fotografiarlo posado; la distancia era buena, la luz la ideal y por ello no desaproveché esta oportunidad para lograr buenas tomas de este visitante frecuente de la reserva.
Luego en mi casa cuando descargué las fotografías a la computadora para editarlas me di cuenta de que es el mismo individuo que había fotografiado Javier unas semanas atrás por el detalle del plástico rojo que tiene anudado en su pata izquierda, pequeño regalo que le quedó luego de alguna zambullida en busca de alimento.
Disfruten de las imágenes !!!
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