Siempre hay que tratar de mejorar una fotografía y como estaba bastante cerca del Yetapá esperamos con Willy unos minutos para ver si elegía posarse en una percha mas despejada; para nuestra suerte solo se cambió a la rama del árbol del costado y no tuvimos que caminar mucho para seguirlo.
En esta segunda foto los resultados son mucho mejores aunque solo me dió la oportunidad de sacar una sola foto porque abandonó el lugar y me hubiese gustado mejorar la toma con una mejor posición de la cabeza del ave, desgraciadamente estas son las reglas en la cacería fotográfica.
El mismo día en horas de la tarde cuando salíamos de San Sebastián para dirigirnos a la Reserva Yateí volvimos a ver a dos individuos al costado del camino de entrada a S.S., este fue el que mas cerca estuvo del auto.
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