Llegando a la Estancia Ñu Porá hasta nuestro amigo Amado Martínez se sorprendió de la sequía que había en este lugar, su primo nos decía que no llovía desde hacía casi 5 meses y la escasez de agua estaba haciendo estragos en el ganado; los ganaderos debían recurrir al bombeo del vital líquido de los pozos de agua para que el ganado pueda subsistir.
Esta foto la saqué desde la camioneta en movimiento y pueden observar a una solitaria Garza mora arribando a uno de los escasos espejos de agua remanentes en lo que antes era un bañado de casi 10 hectáreas de superficie, por tal motivo esta fue la única especie de ave zancuda que pude fotografiar en este viaje junto a una solitaria pareja de Tuyuyú en el mismo lugar pero en el viaje de vuelta hacia la Estancia Don Joaquín en horas de la tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario