Como disfruto el mate del Viernes por la tarde sentado cómodamente en el patio de casa pisando el pasto y despejando la cabeza luego de una ajetreada semana laboral, el disfrute es por partida doble porque siempre están presentes los picaflores y me permiten disfrutar del hobby sin muchas preocupaciones. De lo único que me tengo que encargar es de mantener los bebederos siempre limpios y cargados, acomodarlos para que la luz quede a favor mío; el resto es cuestión de elegir el momento oportuno para sacar la foto como en estas dos imágenes que comparto hoy.
Estaba esperando el momento del vuelo en que dejan de beber y vuelan hacia atrás para alejarse de los bebederos, de mas está decir que las posiciones que adopta el cuerpo en esta actitud de vuelo constituyen un espectáculo ideal para observarlo en cámara lenta.
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