Ayer comenté algo al respecto de que no hay que alejarse mucho para observar aves y creo que con el registro de hoy está mas que comprobado; la naturaleza es así y con las aves en particular se confirma, una breve o fugaz aparición de ellas resulta mas que suficiente para alegrarnos una jornada de avistaje haciendo que los problemas desaparezcan, mas aún cuando se trata de una especie poco frecuente de observar como en este caso.
Hoy por la mañana para aprovechar un momento libre me fui a la reserva del Arroyo Itá, luego de fotografiar lo habitual que se puede encontrar en el lugar, estaba regresando al auto con la cámara guardada en la mochila cuando veo acercarse algo grande en vuelo, como el sol estaba alto y por momentos me encandilaba pensé al principio en un Atí mientras sacaba la cámara de la mochila para no desaprovechar una foto; cuando apunté y mientras llegaba a los 500mm de longitud focal se despejaron las incógnitas, el águila se puso en una buena posición con respecto a la luz del sol y estas son las 6 fotos que pude obtener de los dos sobrevuelos que hizo al arroyo.
Cambio en la actitud de vuelo, observen el despliegue de las timoneras de la cola con el objetivo de disminuir la velocidad mientras observa con la cabeza hacia abajo a una posible presa cerca de la superficie.
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