
Nos quedaba media hora de tiempo, así que nos sentamos para ver cual iba a ser su presa. El pájaro no se movió del lugar, es casi seguro que estaba eligiendo cual sería su desayuno, con Willy empezamos a mirar el piso para ver si alcanzábamos a distinguir algún roedor moviéndose y poder lograr de ese modo fotografiar el ataque de este bicho ya que nunca tuve la oportunidad de sacar una foto de un Taguató con su presa; lo único que se movía en el suelo eran sapos y por lo visto no estaba con ganas de comer anfibios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario