Siete menos cuarto de la mañana, primeros rayos del sol alumbrando el pastizal bañando todo el paisaje con esa luz dorada y cálida brindando una linda atmósfera a las fotos.
Hay que aprovechar la temperatura fresca de las primeras horas del día ya que a las nueve de la mañana cuando el calor se hace sentir en el campo todas las aves buscan refugio en la sombra.
Este macho estaba probando la amplitud de sus piernas en el alambre.


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