Pasó mucho tiempo como así también transcurrieron innumerables salidas de campo hasta mediados del año pasado cuando pudimos verlo por primera vez en el Cerro Santa Ana donde el registro se limitó únicamente a la observación ya que me resultó imposible lograr una fotografía.
Al finalizar el año 2010 cuando llegó a mis manos el último ejemplar de la Guía de Identificación de aves de Argentina y Uruguay junto al dvd de los cantos de las aves, recién cuando me senté a escuchar archivo por archivo para tratar de desvelar tantas incógnitas pude identificar a la especie en cuestión. Kilómetros de senderos recorridos en mas de 250 salidas de campo en distintos lugares de nuestra provincia solo servían para que aumente mi frustración con esta especie ya que nunca mas volví a verlo desde Julio del año pasado hasta el primero de Septiembre de este año cuando por primera vez aparecieron enfrente mío dos individuos de este mas escuchado que visto e incansable caminador de los montes del Norte Argentino.
Pueden imaginarse como me sentía yo teniendo todo el tiempo del mundo para poder sacar las fotos buscadas durante tanto tiempo, algo parecido me pasó cuando estuve frente a frente con las Yacutingas en el Uruzú y con el Cardenal amarillo en Pellegrini.
Este género (Crypturellus) está integrado por especies de aves caminadoras que rara vez vuelan, se mueven entre la vegetación densa, hecho que dificulta de sobremanera el poder observarlos, son mucho mas oídos que vistos, cantan al amanecer o al crepúsculo.
Tiene tamaño mediano a pequeño,su coloración es oscura y deslucida; con picos y patas de colores variados, su cuerpo es rechoncho y con su cola muy corta, varias de estas especies presentan dimorfismo sexual.
El Tataupá común al igual que las otras especies que integran el género emite fuertes silbos que pueden ayudar un poco a la hora de intentar localizarlos, tarea difícil como mencioné anteriormente debido a su comportamiento.
Mide 24 centímetros de longitud, tiene la cabeza, el cuello, y el pecho de color gris plomo la cabeza es un poco mas oscura que el resto de las partes mencionadas, tiene las piernas y el abdomen escamados, las partes superiores son de color pardo chocolate.
Algo como esto sería prácticamente imposible de lograr en la selva ya que tenerlo despejado y a corta distancia de la cámara les puedo asegurar que es pura cuestión de suerte.
El pico es de color rojo no muy saturado, las patas son vináceas rosado y el ojo castaño oscuro.
Cuando se mueven en pareja siempre uno de ellos es mas curioso que el otro, este en particular caminaba hacia el lugar en el que yo estaba sentado y como no me veía gracias al hide siguió acercándose, solo levantaba la cabeza cuando apretaba el disparador y se escuchaba el típico ruido de una cámara reflex tomando una fotografía.
Posando con una mosca en la cabeza.
Y esto fue lo máximo que se acercó, 2,5 metros; la foto está sacada con 270mm en lugar de los habituales 500mm del Sigma.
Posando de perfil y mostrando en detalle el mechón auricular en la cabeza.
Por último les dejo la foto de los dos que me alegraron la jornada fotográfica.
El Tataupá común habita selvas tropicales y subtropicales, bosques abiertos, de transición y xerófilos,arbustales y matorrales densos, quebradas arboladas, sabanas y rebrotes en el centro y Este de América del Sur y en Argentina en el centro y Norte del país.
Mapa de distribución en América del Sur
El canto que nos mantuvo intrigado durante mucho tiempo.
Fantástica especie y aún más fantásticas las fotos, me encantaron, que suerte que hayas podido verla tan de cerca, me imagino que son bastante esquivas
ResponderEliminarSaludos
Tuve suerte Hernán, aparecieron de casualidad enfrente mio saliendo el monte.
ResponderEliminarGracias por tu comentario...
1 abrazo!!!