El 9 de Mayo pasado en el Complejo Don Rodolfo la suerte estuvo de mi lado nuevamente con este escurridizo furnárido, fue la primera vez que pude fotografiarlo relativamente despejado y de cuerpo entero. Mencioné la palabra suerte en primer lugar porque con las aves las fotos salen buenas siempre y cuando ellas colaboren, de nuestra parte solo nos queda armarnos de mucha paciencia y con aves del estrato bajo de la selva la mejor cosa que podemos hacer es elegir un lugar para sentarnos, previo establecimiento de un punto de escucha cruzando nuestros dedos llamando a la suerte.
Las fotos de esta entrada las obtuve luego de escuchar el canto, buscar un asiento y sentarme a esperar mientras Nico y Javier siguieron recorriendo el camino; fueron necesarios casi 40 minutos para que un Pijuí se pose en la rama que yo elegí para sacar la foto, algo que no ocurre muy de seguido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario