Les presento al primer integrante de la familia Caprimulgidae que he podido fotografiar,el otro lo había fotografiado Willy hace un tiempo atrás. Esta familia está integrada por los atajacaminos, dormilones, añaperos o chotacabras.
Esta familia, solo ausente en Nueva zelanda , islas oceánicas y regiones polares es cosmopolita, está integrada por 89 especies, 29 de las cuales están presentes en Sudamérica y 14 en Argentina, se compone de aves nocturnas e insectívoras que atrapan a sus presas en vuelo, de un modo semejante a las golondrinas. Su cabeza es grande, con un pico corto pero de profundas comisuras que abren en una gran cavidad bucal facilitando su función de embudo para engullir insectos por las vibrisas que la rodean.
Sus patas son diminutas y débiles, pasan la mayor parte del día posados en el suelo o en ramas, solo despegan como último recurso. Su plumaje camuflado hace muy difícil diferenciarlos del colchón de hojas o pasto sobre el cual están asentados.
Es difícil observarlos acabadamente para realizar una correcta identificación, esto depende de poder escuchar sus voces o como en el caso de las fotografías que voy a mostrar poder tener la suerte de apreciarlos en vuelo y diferenciar los detalles en el campo aprovechando sus marcas identificatorias.
El Ñacundá es inconfundible y bien corpulento,, es usual verlos en bandadas que se asientan en el campo,o volando a regular altura, suelen rondar faroles en busca de insectos y vuelan generalmente al atardecer.
En la primer foto que muestro pueden apreciar la cola algo corta con su ancho ápice blanco, también es muy evidente la gran mancha blanca en las primarias, al igual que el collar, las tapadas el vientre y el abdomen blanco.
Debo confesar que lo vimos por casualidad, caminando con José Luis bordeando el Estero en la Estancia San Lorenzo lo espantamos cuando casi le ponemos nuestros pies encima, se puede estar tranquilamente a menos de 5 metros de distancia y pasan absolutamente desapercibidos debido al mimetismo que tienen con el suelo.
Luego del primer vuelo pudimos observar el lugar en el que se había posado y acercarnos lentamente para poder fotografiarlo en el suelo.
La hembra carece del ápice blanco en las plumas caudales laterales.
El vuelo del Ñacundá es bajo, suave y errático, cambia permanentemente de dirección y dificulta un poco el hecho de intentar fotografiarlo, pero lo pude hacer ya que se mantenía volando cerca nuestro.
Esta foto la comparto para que observen el lugar en el que fue avistado este Ñacundá, a la izq. está Roby, a la derecha Willy buscando el lugar en el que se había posado luego de su último vuelo.
Hacia nuestras espaldas se encuentra el borde del Estero Iberá a la altura de la Laguna Galarza en Corrientes.
Nos pareció raro verlo por estas latitudes en esta época del año, puede que sea un juvenil que no haya alcanzado a madurar totalmente para poder migrar hacia el norte en el invierno.
El Ñacundá, endémico de América del Sur habita sabanas, pastizales abiertos cercanos a bosques o a cuerpos de agua.
Mapa de distribución en América del Sur
Copyright-Avibase (The world bird database)
Muchas especies de aves se encuentran en grave peligro de extinción en todo el Planeta, debido a la reducción de sus habitats y al tráfico y tenencia como mascotas.
No las captures disfruta de observarlas en libertad, cuida, preserva, respeta la naturaleza, planta un árbol.
Tus hijos te lo agradecerán.
Tus hijos te lo agradecerán.
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