Muchas especies de aves se encuentran en grave peligro de extinción en todo el Planeta, debido a la reducción de sus habitats y al tráfico y tenencia como mascotas.
No las captures disfruta de observarlas en libertad, cuida, preserva, respeta la naturaleza, planta un árbol.
Tus hijos te lo agradecerán.

30 sept 2011

Ayudando a un Surucuá

Habíamos terminado de fotografiar a los boyeros que mostré en la entrada anterior y comenzamos a juntar nuestras cosas para retornar a Posadas cuando caminando para llegar hacia el auto encontramos a esta hembra de Surucuá común en el piso y al rayo del sol.



El calor que hacía ese día hizo se hacía sentir en nuestro cuerpo, imaginen en el ave con su color oscuro al rayo del sol; cuando la levantamos del suelo su cuerpo estaba tan caliente que se sentía en nuestras manos.
Ahí nomás la llevamos hacia la sombra, y luego de hacerle unos mimos le dimos agua gota por gota mojando su pico y luego de que bebió un poco de agua le mojé parte de su cuerpo como para ayudar a que baje la temperatura.





En ningún momento se mostró nerviosa, hasta parecía que estaba buscando ayuda, por suerte estábamos en el lugar ya que si hubiésemos tardado un tiempo mas las hormigas que andaban cerca hubiesen hecho estragos en el Surucuá.
Luego de atenderlo casi 20 minutos probamos dejándola posada en un tronco y cuando vimos que sus movimientos eran mas normales la dejamos posada en una rama un poco mas alta.



Mientras yo tomé la última foto, la observaba a través del visor de la cámara y en un determinado momento esos ojos negros aparentemente inexpresivos se cruzaron con mi mirada y el Surucuá luego de ese último cruce de ojos voló hacia el encuentro de su pareja que estaba posada un poco mas arriba. Es notable como durante todo el tiempo que la estuvimos atendiendo a la hembra el macho no abandonó el lugar y permaneció en todo momento mirando la escena. Pensar que son animales.

3 comentarios:

  1. Por eso coincido con el Dr Romero, hay que ser cada día más animal.

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  2. Sabes que hoy me encontré con un mirasol común (Ixobrychus involucris) en pleno centro de la ciudad donde vivo, y no pude capturarlo para devolverlo a su hábitat porque estaba muy asustado y se daba contra las paredes.

    Somos de temer los humanos! jaja

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  3. Así es Tino, todos los días no dejan de sorprendernos.

    Lástima por el Mirasol Raúl!!!

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