En esta oportunidad estaba esperando que un Chotoy se asome un poco mas de su posadero cuando estos dos teros se cansaron de dar vueltas encima nuestro y terminaron por espantar al Chotoy, a los Cardenales, a los Arañeros, a los Corbatitas y a todo lo que estaba cerca nuestro; no quedó otra que fotografiarlos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario