Estos últimos tiempos fueron muy gratificantes debido a que los momentos como estos que voy a tratar de narrar hoy dejan las puertas abiertas para un sinfín de actividades factibles de realizar en el futuro, estábamos caminando en un bañado del Paraje Nemesio Parma mientras planificábamos salidas futuras adelantándonos en el tiempo.
Haciendo tiempo para que el sol alumbre un poco mas.
En los días previos al Sábado dos de Junio nos había contactado por teléfono Luis “Seko” Pradier para organizar una salida de pajareo; organizar no hay que organizar nada, llegó el día esperado, combinamos el horario y a las 6 y cuarto de la mañana lo pasamos a buscar por su casa para ir a la desembocadura del Aroyo Apepú; decidimos ir nuevamente allí ya que estamos en condiciones de asegurar que este pequeño sector costero de Posadas es el único que se mantiene en aceptables condiciones de conservación y como tiene los días contados por las obras del Parque Industrial de Posadas hay que aprovechar para disfrutar del hobby antes que desaparezca bajo los avances del progreso.
Siendo aún de noche iniciamos el trayecto hacia el sector de obras del nuevo puerto de Posadas mateando por el camino, cuando llegamos aún era de noche, así que mientras preparábamos las botas terminamos de tomar unos amargos y recibimos las primeras luces del día en este santuario de vida silvestre. La jornada arrancó nublada y se nos atrasó un poco la caminata, no se veía nada, solo los sonidos poblaban el lugar, el chajá, las pollonas, las jacanas y el chotoy vocalizaban desde la distancia y sus estridentes voces comenzaron a despertar al resto de sus vecinos, actividad completa en el bañado, hasta aprendimos a diferenciar el canto del burrito gracias al oído entrenado de Luis. Cuando habíamos iniciado nuestra caminata recibimos la primera sorpresa de la jornada ya que nos detuvo una patrulla de la Prefectura que estaba de operativo en el lugar, me parece bien que salgan a poner un poco de orden en el descontrol de la costa, pero como tantas otras cosas que en este país funcionan para atrás fuimos nosotros los únicos que tuvimos que presentar documentos y en mi caso los papeles de mi auto, digo los únicos porque justo coincidimos con la salida de un grupo de pescadores que pasaron la noche en el lugar, a ellos no les pidieron nada y hasta les preguntaron que tal había estado la pesca, en fin esta es otra anécdota mas que podemos contar a partir de ahora.
Gracias a este pequeño control de rutina según los uniformados aprovechamos para esperar un poco así mejoraban las condiciones de luz ya que el día había amanecido nublado, una vez en la costa y con las planillas listas Seko y Roby comenzaron con las listas de chequeo y yo sufría por las pobres condiciones de luz, tan oscuro estaba el cielo que las primeras fotos de la jornada parecían estar tomadas en horas de la noche. Prismáticos y libreta de campo en mano los nombres de las espacies iban completando los renglones de las libretas, el ambiente comenzaba a poblarse de sonidos que provenían del pastizal detrás nuestro, aparecieron los coludos y Seko chistando para imitar el canto de llamada de estas aves obtuvo la atención de un Coludo grande que se asomó posándose en los tallos mas altos, recién allí pude comenzar a sacar fotos coincidiendo con el inicio de la actividad de los chingolos, jilgueros y corbatitas.
Corbatita dominó
Un Chingolo temprano por la mañana
Tacuarita azul
Que distintas que son las técnicas de trabajo en el campo, quien hace un relevamiento solo precisa observar o escuchar a una especie de ave para volcar el dato en una planilla, en cambio que para obtener una fotografía yo necesito acercarme al ave para tratar de registrarlo con una composición aceptable y en muchas veces mi intento de cercamiento termina por espantar al pájaro y yo me quedo con las ganas de obtener una foto.
Por segunda oportunidad en la mañana volvimos a escuchar el estridente canto de una pareja de chajaes, los cuales decidieron irse hacia otro sector del bañado y que se encontraron con tres locos en el medio del pastizal, la humedad y el fresco de las primeras horas nos jugó en contra durante las dos primeras horas y recién alrededor de las nueve de la mañana la cosa se puso mas o menos interesante, comenzaron a mostrarse mas activos los coludos pudiendo fotografiar al coludo chico y al coludo grande a escasos metros de distancia unos de otros.
Seguimos nuestra caminata internándonos en un pastizal que nos superaba en altura y estando con las botas en el agua aprendí en el campo la diferencia entre un pastizal hidrófilo y uno mesófilo, el primero se caracteriza por estar en suelo inundado y el segundo se desarrolla sobre el suelo seco, habíamos llegado hasta el borde del arroyo por primera vez mas precisamente en el sector de árboles secos y en este lugar lo único que pudimos observar fue un solitario hocó colorado que no esperó mucho a que nos acerquemos, bicho arisco como este creo que no existe otro, unos metros mas hacia nuestra derecha una pequeña bandada de varillero negro se asomaba posándose en las ramas secas que bordeaban el bañado y rompían un poco el monótono ruido de las máquinas viales que estaban trabajando en el sector de obra del nuevo puerto.
Paisaje costero
Por que dije al principio que esta fue una jornada inusual y especial para nosotros??? Comenzamos a observar y a registrar en imágenes a los nidos abandonados mientras seko nos explicaba las distintas formas , técnicas y materiales de construcción, creo que este día fue la primera vez que le presté atención al nido del Espinero grande, inconfundible por su volumen y por el hecho de estar construido enteramente de palitos entrelazados, tuvimos también la oportunidad de encontrar otro nido pero este último era bastante mas diminuto, aparentemente arriesgamos a identificar a su anterior dueño basándonos en las dimensiones del nido y arriesgamos una posible identificación como perteneciente a algún Sporophila (Corbatitas).
Nido de Corbatita??
Nido de Espinero grande
Amena charla
En este día pude registrar también bastantes fotografías del Tachurí coludo, gran alegría nos produjo el poder observar a 6 individuos del enano del pastizal como se lo conoce también a este tiránido, estos si que hicieron que la mañana sea inolvidable, muy confiadosellos me permitieron acercarme bastante y así poder lograr muy buenas imágenes ya que podía elegir a cual de ellos fotografiaba, inclusive hemos llegado a tomar nota de su comportamiento, mas adelante voy a publicar una entrada aparte para contarles lo que hemos podido observar del tachurí coludo en este pastizal.
Tachurí coludo
Una bandadita inusual de ver
Este es el resultado de poder observar una bandada de Tachurí coludo.
El reloj avanza rápido y no perdona cuando se hace lo que a uno le gusta, se hacía el momento de regresar a nuestras casas ya que estábamos cerca de las 11 de la mañana y mientras regresábamos al auto bordeando el arroyo pude registrar una especie nueva para el blog, el Doradito copetón; en la guía figura con rango II y según Seko, no está citada para nuestra provincia, sería entonces nuestro segundo registro fotográfico de una especie nueva para el Sur de Misiones.
Para ir cerrando esta entrada los invito a que se animen a recorrer estos ambientes llenos de vida para que aprendan a valorarlos y que se sorprendan como nosotros ya que no todo es pasto; este tipo de bioma alberga casi el 40% de la biodiversidad de la Argentina, salgan amigos miren y sorpréndanse de todo lo que se puede descubrir tan cerca de nuestra ciudad, porque como decía Don Atahualpa…”Para el que mira sin ver, la tierra es tierra nomás”
jaja mira vos al "seko" no sabia que le gustara lo de las aves!trabaja en mi facultad,en exactas.yo estudio farmacia y bioquímica de alli lo conozco.soy neofito en esto,siempre me gusto pero nunca tuve las posibilidades.Pero ahora me estoy dedicando a esta hermosa actividad.Me falta estudiar muchísimo pero tengo todas las ganas.un abrazo muchachos!
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