Sin tanto palabrerío técnico vamos al grano, la mañana había comenzado bastante fría y como teníamos tres nuevos pasajeros habíamos decidido ir con dos autos, yo me encargué de los "nuevos" compañeros de pajareo, si bien ya eran conocidos para el grupo esta era la primera vez que compartiríamos una salida de campo con dos de ellos, me refiero a Leo Castillo y a Diane Sader; la espera frustrante de la mañana fueron los infructuosos intentos para despertarlo al Seko Pradier, se ve que el amigo está con el esqueleto medio flojo ya que no hubo caso de despertarlo a pesar de numerosos llamados telefónicos que hicimos, tampoco era cuestión de llamarlo a los gritos a las 6 y media de la mañana desde la vereda, lo mas probable era que algún vecino comience mal la jornada descargando su bronca tirándonos algo desde las alturas. En fin, luego de casi 40 minutos de espera partimos hacia el Campo San Juan con un ausente en el grupo mientrar Willy me esperaba en la rotonda en su auto con Roby, no faltaron unos buenos mates fieles compañeros de nuestras salidas y como la charla estaba interesante los kilómetros transcurrieron bastante rápido y llegamos al lugar con los primeros rayos del solo luego de pasar la estación de peaje; estacionados a la vera de la ruta en uno de los portones del campo acortamos la espera poniéndonos las botas de goma, incómodas para la caminata pero con la tranquilidad de caminar con los pies secos y con cierta seguridad por las dudas de que algún ofidio se sienta atraído hacia nuestras piernas.
Haciendo tiempo antes de que llegue el resto de la gente.
Lindo trípode leo =)
Diane fotografiando Carpinteros y Calandrias
Mientras esperábamos al resto del grupo llega una caminoneta de la Entidad Binacional Yacyretá (propietaria del lugar) y nos indica que el portón de entrada estaba unos kilómetros mas adelante, cuando llegamos al mismo gran sorpresa fue encontrar una camionenta de la Policia de la Provincia de Misiones lista para brindar apoyo logístico a esta jornada de pajareo, allí mismo surgieron mis primeros interrogantes, ¿entrar con la policía acá?, había sido que este lugar es una zona muy transitada por contrabandistas, y por las dudas nunca esta de mas la presencia de los uniformados; que raro no, al final tenemos que preocuparnos del daño que nos pueda hacer el mismo Homo estupidus y no de los animales.
Lindos paisajes llenaban nuestros ojos, la luz dorada del sol teñía de ese color los tallos del pastizal creando imágenes inolvidables.
Ernesto Krauzuck, desde ahora "El Polaco" oficiaba de guía, una vez hechas las presentaciones del lugar y explicado el trayecto que íbamos a recorrer iniciamos la marcha hacia el Cerro Bella vista, transitamos pequeños bosques de urunday, típicos de esta zona de ecotono (Transición entre los pastizales y selva paranaense)donde me llamó la atención la escasa actividad de las aves, (lo único que salvó esta primera parte de la caminata fue el primer registro del Suirirí común que mostré ayer en el blog), algunas Calandrias perezosas de cantar se posaban en los alambrados del costado del camino, tal vez el frío que hacía demoraba que las aves inicien la jornada, algunos carpinteros campestre y pechos amarillo se cruzaban frente nuestro y después solo se escuchaba el viento que se metía por el cuello de la campera haciendo que me mantenga despierto.
El Cerro bella vista al fondo.
La caminata seguía tranquila por la ausencia de las aves pero muy entretenida por todo lo que comentaba el polaco, sus años de trabajo en este lugar hacen que compartir una salida con el valga doble ya que se aprende mucho, a Roby le faltaban manos para tomar apuntes, entre nombres de plantas, árboles y pájaros pasaba la hora y los kilómetros y nosotros aprendíamos en el campo.
El polaco fue el primero en registrar la nidificación del Añapero chico (Chordeiles pusillus) en este lugar para la Argentina, inclusive revisando su GPS nos mostró los dos lugares en los que encontró los nidos de esta especie durante varios años, si mal no recuerdo trabajó 8 años relevando el lugar.
Pastizales del Sur de Misiones.
Pueden ver como cuando cambia el suelo al mismo tiempo cambia el color del pasto, acá se observa en esta otra foto un suelo mas húmedo propio de los lugares bajos como el pasto es mucho mas verde.
Este es ambiente de cachirlas dijo Ernesto, pero en este día brillaron por su ausencia al igual que las Chuñas, dos de las especies que esperé encontrar en el lugar pero volví con las manos vacías, de nada sirve crearse expectativas de lo que se puede observar en una jornada de pajareo ya que esta actividad es igual que la pesca porque podemos ir con la mejor carnada y no pescar nada.
Sin detenernos llegamos al primer mogote de selva observando restos de fogones hechos por los contrabandistas, en este lugar andan como en su casa ya que tienen una vía de fácil tránsito desde la costa del Río Paraná hacia la Ruta 12, esto recién se va a terminar cuando la EBY se ponga las pilas y transfiera estas tierras a la provincia para que se concrete de una buena vez por todas el Parque Provincial proyectado y se asigne la correspondiente protección, la superficie es grande y las 5160 hectáreas pueden transformarse en un importante atractivo turístico para el Sur de la provincia, además de asegurar protección a una de las regiones mas amenazadas de la Argentina.
En el monte comenzaron a aparecer nuestros amigos emplumados, bastante reticentes a mostrarse y nosotros con poco tiempo ya que la gente se desparramaba y no es cuestión de perder al guía en la selva sin conocer el lugar.
Observando un Bailarín azul.
Después se posó encima mío.
Por momentos escuchábamos al Batará negro, pero como es habitual en el solo se mostró una vez y a una buena distancia y me quedé con las ganas de fotografiarlo, lástima porque estaba con su pareja y era la primera vez que veía a los dos juntos posados en la misma rama.
Comenzó a elevar un poco la temperatura y las mosquetas formando bandadas mixtas con sairas y Chivíes no se bajaban del estrato alto, sabia desición ya que arriba estaba mas lindo para calentarse la espalda con los rayos del sol, y estando a mas de 15 metros no valía la pena intentar sacar fotos a estas pequeñas aves así que me limité a identificarlas por su canto.
Así se veía hacia arriba.
Llega el momento del primer descanso cuando llegamos a un pequeño arroyo, nos detuvimos 20 minutos aproximadamente para hidratarnos un poco mientras seguíamos escuchando al polaco y tratando de lograr una foto del Picolezna chico, por mas que estuvo todo ese tiempo cerca nuestro me resultó imposible tenerlo quieto mas de 5 segundos en el mismo posadero, los contraluces me juegan en contra cuando hay que apuntar la cámara hacia arriba ya que el autofoco nunca termina de trabajar y cuando lograba enfocar manualmente el picolezna ya estaba en otra rama.
De Campo San Juan |
Luego en marcha nuevamente ya que había que llegar al casco de la antigua estancia, en este lugar el sendero estaba cerrado y se demoró un poco la marcha, en el camino pudimos ver los antiguos hornos para hacer carbón y ladrillos, lentamente la selva va recuperando su espacio y los mismos van desmoronándose debido al peso de la vegetación que está creciendo encima.
En este lugar los antiguos dueños plantaron algunas hectáreas con Eucaliptus y con pinos, y por esas cosas del destino terminaron vendiendo la propiedad hace muchos años atrás, desde entonces había quedado abandonada.
Una vez que llegamos al casco de la estancia vimos como un fotógrafo de naturaleza puede adoptar cualquier posición con el objeto de logar una buena foto, en este caso el polaco haciendo unos macros a los sapos que estaban en la pileta.
En este lugar, en el límite del monte escuché algunas mosquetas y me acerqué para intentar sacar alguna foto, creo haber fotografiado a la Mosqueta oreja negra ( Phylloscartes paulistus), todavía no tengo confirmada la identificación de la mosqueta pero les cuento que esta es una de las especies por la cual este lugar está catalogado como AICA ya que esta mosqueta se encuentra en extinción y es de difícil avistaje, veremos en los días siguientes si acerté con mi identificación.
Para ir cerrando esta entrada les muestro esta última foto que muestra el monte nativo que bordea el camino desde el casco de la estancia hasta la Ruta 12 salteando sectores abiertos con pastizales y espinillos; sinceramente no se que están esperando para transferir estas tierras y que no se postergue mas la creación del Parque provincial proyectado porque así como están las cosas para lo único que sirve es para brindar refugio a los contrabandistas.
Si bien la hora no era la adecuada en este momento, mientras caminábamos de regreso a nuestros autos pudimos ver algunas infaltables Urracas, zorzales, un solitario fueguero, Benteveos común y mediano y a un kilómetro del final pude lograr registrar en video al Yetapá grande vocalizando ( material de la próxima entrada).
Esta jornada batió todos los records, no por los pájaros que vimos o fotografiamos ya que como dije estuvo bastante pobre en ese aspecto, lo que si quedó en el recuerdo fueron los 8 kilómetros y medio de caminata que les aseguro fueron de los mas interesantes por todo lo que aprendí en este día.
Saludos!!!!!
Grande... que caminata pegamos! que buen lugar y que bueno poder compartir un dia con todos uds.
ResponderEliminarHermosa pateada =)
ResponderEliminarGracias chamigo por dejar tu comentario!!!