Siempre nos preguntamos con Willy ¿Cual es el valor de una fotografía?, entendemos que no es una pregunta fácil de responder por su alta carga de subjetividad, una toma puede tener valor desde lo técnico, puede ser valiosa desde una óptica artística pasando lo técnico muchas veces a un segundo plano, o como en nuestro caso, muchas fotos tienen un alto valor descriptivo - biológico, o incluso pueden ser malísimas, pero sentimentalmente pueden llegar a ser invaluables... Lo real y concreto es que la búsqueda de la belleza no siempre tiene que estar sujeta a una valoración, ya que esta actividad tiene un valor en si misma teniendo en cuenta lo imprevisibles que pueden ser nuestros modelos en la mayoría de las ocasiones en que los queremos retratar.
A veces la suerte está de nuestro lado, cuando los pájaros nos dan una gran mano al quedarse quietos unos instantes permitiéndonos experimentar un poco con nuestro equipo y que nos acerquemos un poco mas de la cuenta. En este caso utilicé velocidades de obturación inferiores a una centésima de segundo para fotografiar a este Mielero en el patio de mi casa mostrándome la rabadilla.
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