Al finalizar nuestra recorrida matutina de los días sábados en el complejo Don Rodolfo nos sentamos bajo la sombra de los árboles al costado de la cabaña para un reparador descanso. Acompañados de un buen mate mientras repasamos nuestras planillas y revisamos las imágenes obtenidas durante la mañana desde la copa de los árboles el Surucuá nos hace compañía con su canto; hay tantos que me dedico a elegir a los que están mas cerca como para no desaprovechar la oportunidad de fotografiarlos para poder compartir con ustedes estas imágenes de 3 individuos distintos.
06-08-2011
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