Estaba sentado hoy temprano tomando unos mates en el patio de casa observando a una pareja de Suirirí real como estaban atrapando hormigas voladoras para alimentarse cuando se posó un Halconcito colorado en el pararrayos de la escuela que está a una cuadra de mi casa; de manera instantánea los dos Suiriríes abandonaron el árbol del fondo y se dirigieron hacia donde estaba posado el halconcito, solo necesitaron dos pasadas rasantes cerca de la cabeza del halcón para que este abandonara el lugar, luego de correrlo estos volvieron a comer tranquilos en el lugar en el que estaban antes.
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