

Todo el despliegue de estas aves se llevaba a cabo a escasos metros del lugar en el que estaba sentado, siguiendo los movimientos del macho pude encontrar el nido en el que estaba la hembra, ella no abandonaba en ningún momento el lugar y solamente se alejaba unos metros desde la ubicación del nido para recibir el alimento para sus pichones que era transportado por el macho.

Pude verificar este comportamiento ya que logré acercarme bastante al nido y desde abajo se escuchaba el canto de los pichones cuando su madre llegaba al lugar para darles el alimento, este fue un lindo momento que tuve la oportunidad de disfrutar.
Termino esta entrada con dos fotografías del macho.


Que ave tan preciosa.
ResponderEliminarsaludos
Gracias Antonio por tu comentario!!!
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