Hocó colorado (Rufescent tiger-heron) Tigrisoma lineatum

Estos acercamientos que muestro ahora son los mejores que tengo con esta especie en particular, pude fotografiar a este Hocó colorado a menos de 4 metros de distancia desde la lancha cuando recorríamos la Laguna Iberá.
Al llegar a una curva de la costa la vegetación del lugar mantuvo oculta a la embarcación y por tal motivo el Hocó no se movió de su posadero y nos regaló estas espectaculares tomas.



Aprovechado que lo tenía bien cerca habré tomado unos 30 retratos desde la misma posición, inclusive he podido fotografiarlo con uno de los párpados cerrados.
Al respecto voy a explicar un poco así comprenden mejor la fotografía.
Los ojos en las aves son muy grandes en proporción al cuerpo, ocupan en algunos casos casi el 15% de la proporción del cráneo, como todos los vertebrados terrestres requieren de párpados debido a que los ojos están expuestos a la desecación, la suciedad y a la pérdida de transparencia. Las aves tienen dos tipos de párpados, el superior se cierra solo para dormir; el inferior es mayor y mas móvil y además tiene una membrana nictificante que limpia y humedece la superficie del ojo. Esta membrana es casi transparente, de forma que limpia y protege al ojo casi sin afectar la visión, la usan en forma regular en parpadeos que suelen durar cerca de 1/3 de segundo y en las aves que sumergen la cabeza actúan como lentes de contacto corrigiendo la refracción de la luz bajo la superficie del agua.
Aves vida y conducta / Roberto Ares

Observen la membrana nictificante cubriendo el ojo.


Creo haber captado en la serie de fotos unos 4 o 5 parpadeos pero con mostrar uno ya es mas que suficiente y con tantos clicks de dos cámaras que habían en la lancha se terminó por cambiar de lugar moviéndose unos metros mas adelante con lo cual aproveché para retratarlo en otra posición.



Hay que arreglarse las plumas del cuello para salir lindo en la foto.


Un retrato mas en el nuevo posadero.