Sentirán dolor ???

Desde hace varias semanas una pareja de Calandrias se adueñaron de la planta de pitanga del frente de mi casa, lo que era un constante desfile de celestinos, naranjeros, fuegueros, boyeritos, horneros, zorzales, benteveos, y también tijeretas que se alimentaban de sus abundantes frutas se vió interrumpido por los constantes ataques de estas dos aves que no dejaron que ningúna otra se acerque al lugar. En uno de esos feroces encontronazos una de las caladrias al enfrentarse con una pareja de zorzales terminó chocando contra la reja del frente de mi casa lastimándose una de sus patas y desde aquel día nunca volví a verla caminando con las dos patas pisando el suelo al mismo tiempo. Con respecto al título de la presente entrada les respondo que por supuesto que las aves sienten dolor, pero lo ocultan para impedir que se conozca esta debilidad. En la naturaleza los débiles suelen vivir menos, sienten dolor al igual que nosotros, pero sufren menos y esta sería la razón por la cual no demuestran el estado de desgracia en el que se encuentran. El miedo y el dolor pueden provocar agresión por otros de su misma especie o por los de otra, y recurren al ocultamiento de sus defectos para evitar la competencia por los recursos (de alimento como en este caso); por ello se vuelven mucho mas agresivas.
Cita: Aves, vida y conducta/Roberto Ares/Vazquez Mazzini editores.