Cada vez que nos dirigimos a un nuevo lugar para practicar nuestro hobby lo hacemos con todas las expectativas ya que siempre se espera regresar a casa con algo nuevo para nuestros registros y para compartirlo con ustedes, este lugar está espectacular, la paz que se vive en el campo es algo indescriptible, el aire se respira de otra manera, nuestros oídos siempre están alertas para intentar ubicar los lugares desde donde provienen los cantos que se pueden escuchar, interrumpidos solamente cuando la gente del lugar nos cruza a caballo y siempre con un saludo ameno deseándonos buena suerte y nunca falta algún curioso que se acerque para investigar que están haciendo 3 tarados en el medio de la nada disfrazados de cazadores un sábado temprano por la mañana.
Temprano en la ruta con un infaltable mate, nuestro fiel compañero de todas nuestras jornadas.
La entrada al camino
Una vez que se ingresa al camino y se dobla la primera curva hacia la izquierda hay una pequeña laguna en la cual siempre y cuando tenga agua es posible pasar unos buenos momentos observando patos, teros reales y aves de ambientes acuáticos siempre rodeados de carpinteros, tordos, jilgueros y con nuestros oídos llenos de escuchar el canto del Chopí que también nos acompaña desde los árboles.
Espátula rosada
Chiflón
Si están cansados del viaje siempre algún poste puede servir como asiento para sentarse a disfrutar del show.
Pato cutirí
Hocó colorado
Antes de llegar a la laguna
El camino sigue, nos presenta distintos ecosistemas para poder registrar una interesante variedad de aves, en total desde la entrada recorrimos las dos veces que fuimos unos 9 kilómetros hasta el lugar donde se cruza con el tendido eléctrico que viene de la represa Yacyretá; en un momento el basural de ituzaingó queda a nuestra izquierda y en dicho lugar es posible encontrar a estas rapaces oportunistas siempre dispuestas a revolver la basura para buscar algo que comer.
Chimango
Chimachima
Sin lugar a dudas la zona de pastizales y pajonales es la que presenta mayores dificultades a la hora de intentar lograr una foto ya que aveces lo que se escucha no siempre se muestra, mas aún cuando hace mucho calor y falta el agua, las aves ahorran sus energías descansando a la sombra.
En el camino se encuentra la entrada a la Reserva Rincón Santa María, esta reserva fue creada junto con la Unidad de Conservación Galarza (Esteros del Iberá) y la Reserva Natural Apipé Grande en 1994 con el objeto de compensar la destrucción de ambientes ocasionada por la construcción de la represa de Yacyretá; esta reserva tiene una superficie de 3000has.
Las dos veces que fuimos la encontramos con el portón cerrado.
Calandria
Es en este punto del camino en donde decidimos retornar a Posadas, siempre nos lleva mas de 4 horas recorrer los 9 kilómetros que hay desde el asfalto de la ruta, en este punto ya habíamos pasado el tendido eléctrico de la represa y debido a la sequía que hubo durante este verano el pastizal está muy seco y no presentaba un buen lugar para observar aves, además el calor se hacía difícil de soportar y ya era momento de regresar.
Hacia el fondo, donde se observa el verde de los árboles, se encuentra el camino de acceso a la represa.
Ahora está llegando la época que mas nos gusta para observar aves, el clima acompaña para aguantar mas tiempo al sol y por lo tanto poder estar dentro de nuestras posibilidades un día entero en el lugar. Veremos si podemos concretar una jornada completa de pajareo en esta zona.
Adjunto la foto satelital del camino ( Marqué con azul la Ruta Nac. 12 y con amarillo el camino que recorrimos)
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