Charlando entre Cabecitanegras

Hoy me fui un rato a la tarde al Arroyo Antonica y volví empachado de ver pájaros durante dos horas, mientras aproveché también para charlar unos instantes con un vecino del lugar que se acercó al verme con la cámara. Volaban garzas por sobre nuestras cabezas, las Pollonas y Jacanas en plena actividad que corrían sobre la vegetación flotante por momento nos aturdían, dos Garzas bruja cuales centinelas, posadas en los tallos secos del medio del arroyo contemplaban toda la escena; un Sururí real se zambullía para bañarse y retornaba a su posadero volando entre golondrinas, los Espineros y Pijuíes cantaban dentro del yuyal y no se mostraban, un Martín pescador nos miraba desde lo alto de un árbol seco mientras que el Crespín nos complicaba la vida mientras tratábamos de encontrarlo.
Entre tremendo despliegue de fauna, concentrando un poco nuestra atención en el pastizal observábamos como una bandadita de Cabecitanegra se posó cerca nuestro para comer semillitas de los tallos.



Mire don...le digo a mi compañero de charla, hable despacio y no se mueva, no sea que los asuste, vamos a dejarlos comer tranquilos un ratito y después seguimos con nuestra charla.
Inquietos como todos estos pajaritos de pequeño tamaño estuvieron menos de un minuto y se fueron del lugar, pero las imágenes quedaron registradas.
El Tangará común también nos acompañó un ratito mientras que un poco mas alto una bandada de Cuervillos volaba en dirección al sur.
La pucha me dijo mi compañero, esto es un zoológico incomparable, hay tantos pájaros que no se por donde mirar; que lindo que sería que nuestra municipalidad se preocupe un poco de limpiar la mugre y de poner algo de control en la zona ya que no faltan los inadaptados de siempre que se divierten arrojándole piedras a los pájaros, aunque hoy pese a nuestro infructuoso pedido los gurises siguieron con las piedras, no se salvaron ni los coipos.
Eso fue a grandes rasgos algo de las 40 especies que pude registrar hoy durante dos horas en el lugar, es notable como la gente se me acerca cuando me ve con la cámara y me transmite su preocupación ya que es cosa de todos los días ver como a muchos no les importa o no les interesa cuidar a la naturaleza, pero quizás algún día se revierta esta actitud de indiferencia en muchos, por suerte somos varios que pensamos y actuamos distinto.
Volviendo al pájaro que muestro en esta entrada, dos veces en este lugar, dos registros fotográficos y varias bandadas de aproximadamente 15 / 20 individuos, digamos que hay población numerosa de esta especie en el lugar y por consiguiente nuevas oportunidades de mejorar estas fotos, si es que no cortan la maleza, veremos que ocurre en el futuro.





Escúchenlo cantar.